2 de abril de 2016

Latón

Nos consumamos dentro de una historia banal, pero demasiado real.
Conocimos una realidad más allá de la sabiduría humana. La imperfección simultánea de millones de personas, que al final no eran más que exotismos mundanos.
Conferimos un infinito espacio calórico para poder soportar las culpas pudorosas, propias del ser.
Cinismos tan arrebatados que jamás hubiera pensado que vos te habrías unido... Arrepentimiento azaroso, supuestamente traído por la coreografía colectiva...
Centros que nunca habían conocido un hundimiento como este, un apartamiento doloroso. 
Caídas que pulsan conexiones forzosas. Fuerzas que comenten pomposas elocuencias.
Creencias que culminan en una mortal existencia mordaz. 
Cruzamientos...