26 de enero de 2023

Cuadros rotos

     Y volvió a mirarme. Sus ojos solo reflejaban una inmensa tristeza.

-¿Por qué no volviste cuando te necesité?

    Se me hizo un nudo en la garganta. No sabía qué decirle.

- ¿Por qué no volviste por mí?-insistió-.

    Cada vez sentía una escondida ira en sus palabras, aunque sus ojos transmitían un leve dejo de felicidad. Ella sentía contradicción al verme.

-No pude. No tenía fuerzas. Habrías muerto.-No pude decirle más-.

    Con sus manos temblorosas arrugó un papel que traía en su bolsillo. No sé qué era. 





    Por lo menos no aquella vez.

    Lloro al recordar ese encuentro. Y más ahora que lo cargo después de hallarla buscando cumplir la gravedad y que una tira intentara desobedecer la ley de la Tierra.


                    "Perdón por lo que hice pero no sé si puedo seguir viviendo luego de..."


    No podía seguir leyendo, sabía que era mi culpa. 


No te preocupes, mi niña, me llevaré toda la culpa. Deberías descansar un poco. Y caí.


    Papel arrugado.