16 de septiembre de 2016

Clarividencia

 No me refiero a la escena mordaz de un clásico cliché. Todo lo que quiero decir está desordenado, como si alguien hubiese hecho complejos nudos en mi pensamiento.
 Tormentas que aparecen de manera ocurrente, tan así que prefiero que transcurran mientras observo lo que me rodea.
¿Quién dijo que debería ser así? 
 Lo que fisga por tu imaginación no son más que retratos de tu subjetividad. No soy lo que ves, pero me pintás con el defecto que tanto te afecta, y eso te hace verme de una sola forma, una sola perspectiva.
 El producto de esto, ¿en qué radica? Si lo que quiero decirte está enredado...