6 de febrero de 2020

Hu

-¡Podrías haberme esperado!
-No, el tiempo arrasa con todo. No puedo sostener la cuerda con tanta agua. Tendrías que haber pensado mejor esto.


Me miró con tristeza porque no quedaban muchas horas más. Me abrazó, y se largó. 

Se llevó mis recuerdos, mis banalidades terrestres, mis poemas aún sin terminar; palabras incoherentes, razones mezcladas y grama.


Y es que puede ser que esta mordaz trampa de la ilusión nos ata a la tierra, y de a poco nos hunde. Las piedras también acompañan, se caen en la cabeza y luego se rompen: se hacen arena. Y cuando se mira arriba, no hay más que neblina y lluvia. 



Barro, uñas desechas, piernas y brazos cansados. Mente perdida y sed. Esa agua es sucia.