-Te encontramos, maldita perra.-dijo Murr mientras Yeaq escupía sangre en el suelo-.
Yeaq miró a Murr, quien tenía ojos llenos de furia y decepción. Luego volteó a ver a Fer, inconsciente luego de la golpiza de Murr.
-¿Por qué lo golpeaste?
-Sabés que a él le gusta "protegerte"; pero no sabe que lo mejor es tenerte bajo control. En realidad, no quiere aceptarlo. Funcionó muchos años. No te resistas y no vuelvas a escapar esta vez.
Yeaq se sentía débil para poder escapar o enfrentarla y Murr le ató las manos y se la llevó.
-No te preocupes por Fer, luego vendré por él, sabés que le gusta soportar el dolor, siempre aguanta.
Pasaron las horas y Ann ve a lo lejos una persona en el piso. Era Fer.
-¡Lé, Lé!-decía Ann preocupada mientras lo sacudía cuidadosamente-.
Fer abrió levemente los ojos y miró un amable rostro.
-¿Estás bien?
-Cre-creo que sí. Estoy acostumbrado a recibir golpizas. Podés decirme Fer, Lé es para desconocidos.
Ann sonrió levemente.
-Me alegro que sigas con vida. Jú te vio hace horas recibiendo golpes de Alle.
-Murr. Ella odia que quiera protegerla. Cree que no puede sobrevivir por su cuenta, pero yo confío, al igual que los anteriores protectores de que ella puede sola.
-¿Ella? ¿Quién?
-Yeaq.
Ann recordó aquella fotografía.
-¿Qué le pasaron a los anteriores protectores?
-Siempre morimos por la causa. Yo no sé por qué he aguantado tanto...
-No te esfuerces tanto, ya viene Jú a ayudar un poco.
-Ann...
-¿Qué pasa?
-Murr no es mala... Solo que...-Fer se desmaya-.
-La verdad que no confiaba mucho en él, pero verlo aguantar esa golpiza... Me hace de alguna forma apreciarlo.
-Vaya, Jú, nunca te vi confiar tan rápido en alguien.
-Creo que no todos son desconfiables. Me hace recordar un poco a tu forma de ser.
Ann se aleja un momento de Jú y se acerca a Tej.
-Tej, ¿qué podemos hacer con Fer?
-Hay que ayudarlo, y que nos ayude a encontrar a Yeaq. La extraño.
-Yo también te extraño.-dijo Yeaq en sus adentros-.